DIOS TIENE EL CONTROL

07.06.2021

Mensaje predicado en la Iglesia Bautista De Manresa el 12/04/2020 

Texto: Isaías 46: 9-10

Wilfredo Morales Acosta 

En el siglo 14 después de Cristo, una terrible enfermedad llamada la peste negra, azoto el mundo conocido hasta entonces. Entre 1331-1334 llegó a China, luego pasó a la India, a Rusia y después a Europa. Solo en Europa, entre 1346 a 1353 murieron 25 millones de personas y otros 40 a 60 millones en Asia y en África. 

En medio de toda esta terrible tragedia, que se repetía una y otra vez año tras año, vivió un hombre que fue usado por Dios en gran manera, Y este hombre, llamado, Martin Lutero, escribió:

"Le pediré a Dios misericordiosamente que nos proteja. Luego fumigaré, ayudaré a purificar el aire, administraré la medicina y la tomaré. Evitaré lugares y personas donde mi presencia no sea necesaria para no contaminarme y, por lo tanto, infligir y contaminar a otros y así causar su muerte como resultado de mi negligencia. Si Dios quisiera llevarme, seguramente me encontrará y he hecho lo que esperaba de mí, por lo que no soy responsable ni de mi propia muerte ni de la muerte de los demás. Sin embargo, si mi vecino me necesita, no evitaré el lugar o la persona, iré libremente como se indicó anteriormente. Mira, esta es una fe tan temerosa de Dios porque no es descarada ni imprudente y no tienta a Dios"[1].

Estas palabras fueron expresadas por Lutero hace aproximadamente unos 500 años, y siguen tan vigentes como el día en que las escribió. El texto bíblico que nos ocupa fue inspirado por Dios hace aproximadamente unos 2700 años atrás y hoy, continua tan vigente como el día en el que se expresó, después de todo, el cielo y la tierra pasarán pero estas palabras permanecerán para siempre.

"Acordaos de las cosas anteriores ya pasadas, porque yo soy Dios, y no hay otro; yo soy Dios, y no hay ninguno como yo, que declaro el fin desde el principio y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho. Yo digo: «Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré». (Isaías 46: 9-10)

Cuando leemos nuestra Biblias, comprobamos que la verdad expresada por él Profeta Isaías se cumple una y otra vez, En 1 de Samuel, Por ejemplo encontramos una historia que lo ilustra muy bien.

Los filisteos fueron enemigos de Israel, sobre todo, desde el tiempo de los Jueces y durante todo el reinado del Rey David. Y estos eran conocidos como los pueblos del mar, pues ocupaban la zona costera del sur de Canaán. 

Los filisteos conocían la Historia de Israel, ellos sabían lo que Dios había hecho en Egipto para liberar a su pueblo de la esclavitud, y sabían que el Arca Del Pacto representaba la presencia de Dios en medio del pueblo de Israel. Pensaban También que eran más fuertes y mejores que los egipcios y dijeron, una vez tengamos el Arca del Pacto en nuestro poder el Dios de Israel podrá ser manipulado.

Tristemente, este era el mismo pensamiento de los israelitas, pues ellos creían que llevando el Arca Del Pacto con ellos tendrían el control sobre Dios y ganarían la batalla contra los filisteos. Esta fue sin duda alguna, la causa de su fracaso.

Una vez el Arca está en manos de los filisteos, estos la introducen en la casa de Dagon. Dango es al parecer, la deidad superior de los filisteos y es conocido como el dios pescado, ya que la parte superior tiene forma de hombre y la parte inferior forma de pez. 

Pronto los enemigos de Israel verían el juicio de Dios sobre ellos. Su ídolo fue destruido y los azotó con tumores, El Arca Del Pacto era trasladada de una ciudad a otra y allí donde llegaba, los habitantes sufrían el juicio divino. 

El Arca estuvo en manos de los filisteos 7 meses, y buscaron el consejo de sus sacerdotes y adivinos, ellos tenían conocimiento de los hechos poderos llevados a cavo por Dios en el pasado. Fíjese en las palabras de los sacerdotes y adivinos: "¿A caso no han escuchado de cómo Faraón y los egipcios endurecieron sus corazones y al final los dejaron ir?"  

Los filisteos por fin deciden devolver el Arca Del Pacto a Israel. Pero querían saber si sus tragedias estaban relacionadas con Dios o había sido fortuitas. Para ello se hicieron tumores de oro, construyeron un carro y tomaros dos vacas que criaban las ataron al corro y dejaron que se fueran solas. 

Hay que tener en cuenta que estas vacas nunca habían sido enseñadas a tirar de un carro, por lo tanto, al verse atadas con un yugo habrían hecho cualquier cosa menos caminar juntas hacia un destino determinado. También estaban criando, es decir, el instinto materno de ellas les impediría alejarse de sus terneros, por lo tanto, no era posible que ellas caminaran y se alejándose cada vez más de sus crías. Si las vacas caminaban rumbo a Bet-semes, una ciudad levítica a 25 km de Jerusalén, los filisteos estarían seguros que había sido el Dios de Israel quién les había turbado. El versículo 12 concluye: Y las vacas se encaminaron por el camino de Bet-semes, y seguían camino recto, andando y bramando, sin apartarse ni a derecha ni a izquierda.

Los filisteos comprendieron así que Dios estaba en el asunto, del mismo modo, nosotros aprendemos una vez más que nuestro Dios tiene el control. como expresó el profeta Isaías: 

"Acordaos de las cosas anteriores ya pasadas, porque yo soy Dios, y no hay otro; yo soy Dios, y no hay ninguno como yo, que declaro el fin desde el principio y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho. Yo digo: «Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré»". (Isaías 46: 9-10).

Esta es una de las tantas historias donde vemos que nada escapa a la soberanía y la voluntad de Dios. Así ha sido en el pasado, así continua en el presente y así seguirá siendo en el futuro. Porque Dios; tu Dios, tiene el control.

Estamos viviendo momentos muy difíciles, algunos expertos hablan de conspiraciones de personas con mucho dinero y poder que gobiernan el mundo desde las sombras y se han inventado este virus porque quieren reducir la población mundial o instaurar un nuevo orden en el mundo.

Otros entienden que hemos entrado en una guerra fría en busca de controlar el mercado a nivel mundial. Internet desborda de información, que si fue China, que si fue Estados Unidos, que si fue un accidente, algunos incluso culpan a Dios.

Lo cierto es que nada de esto ha tomado a Dios por sorpresa, y Él no es culpable de lo que sucede. En Romanos 5:12 leemos que: El pecado entro al mundo por el hombre, y por el pecado la muerte, y a esta muerte podemos añadir enfermedades, dolor, catástrofes, y todo lo malo que haya experimentado la humanidad.

Dios tiene el control porque es soberano aun sobre el mal y todo tipo de maldad, la cuestión aquí es que mientras haya pecado en esta tierra, el mal reinará y las calamidades no pararan, pero nada de esto podrá impedir que Él lleve a cavo sus planes.

El plan inicial de Dios para el hombre lo vemos en génesis capitulo 1 y 2 y la entrada del mal y sus consecuencias la vemos en Génesis capitulo 3, luego vemos a Dios entregar a su hijo que es llamado también el postre Adán, para que este plan inicial tenga su continuidad.

Dios no es el autor de la maldad, no tienta a nadie ni puede ser tentado, Él permite la maldad y el mal, y de esta manera lleva a cavo su voluntad, Santiago 1:13 no dice: Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie. En 1 Corintios 10: 13 leemos: No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1 de Juan 5: 19 nos enseña: Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. Por otro lado el apóstol Pablo nos dice: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (Romanos 8:28)

No sabemos lo que Dios está haciendo, pero si sabemos que Él tiene un plan, y este plan es sobre todo, conformarnos a la imagen de Cristo Jesús. Los cristianos no estamos exentos al sufrimiento, pero lo más importante no es si vamos a sufrir, lo más importante es saber que cuando nos toque sufrir, no estamos solos. Lo más importante no es saber el porqué de estas catástrofes, lo más importante es conocer a Dios, cuando conocemos a Dios todo cambia.

Una de los mayores obstáculos al confiar en Dios es que no le conocemos, y nos preguntamos, ¿Cómo puede Dios hacer que un mal tan grande sea convertido en una bendición? Existen muchísimos ejemplos, vemos esto a diario a nuestro alrededor, no obstante quiero compartir con ustedes un testimonio que leí hace algunos días atrás y que lo ilustra muy bien. Cristian Cristoful Scappini comenta: Recientemente un médico de Lombardía, Italia, de donde vinieron mis tatarabuelos Scappini, escribió:

"Ni en las pesadillas más oscuras imagine que podría ver y vivir lo que está pasando aquí en nuestro hospital desde hace tres semanas. La pesadilla está fluyendo, el río se está haciendo más y más grande. Al principio vinieron algunos, luego decenas y luego cientos y ahora ya no somos médicos, sino que nos hemos convertido en clasificadores en la cinta y decidimos quién vive y quién debe ser enviado a casa a morir, aunque todas estas personas han pagado impuestos italianos toda su vida;
Hasta hace dos semanas, yo y mis colegas éramos ateos; era normal porque somos médicos y aprendimos ciencia, donde se enseña excluir la presencia de Dios; Siempre me reí de mis padres yendo a la iglesia.
Hace nueve días un pastor de 75 años vino a nosotros; Hombre gentil, tenía problemas respiratorios importantes, pero tenía una Biblia con él y nos impresionó que les leyera a los moribundos que acababan cogiéndole de la mano; Al estar todos los médicos cansados, desanimados, psicológicamente y físicamente terminados, cuando teníamos tiempo íbamos a escucharlo ; Ahora tenemos que admitir: nosotros como humanos hemos alcanzado nuestros límites; más no podemos hacer, y cada día mueren más personas ; Y estamos agotados, ya tenemos dos colegas que han muerto y otros están parados; Nos dimos cuenta de que donde termina lo que el hombre puede hacer, necesitamos a Dios y nos comenzamos a preguntar cuándo teníamos algunos minutos libres; Hablamos entre nosotros y no podemos creer que de los ateos feroces hemos venido diariamente para encontrar nuestra paz, pidiéndole al Señor que nos ayude a resistir para que podamos cuidar a los enfermos.
Ayer murió el pastor de 75 años; que hasta hoy a pesar de que tuvimos más de 120 muertos en 3 semanas aquí, todos habíamos acabado destruidos porque el viejo pastor logró durante su estancia aquí traernos una paz que ya no esperábamos encontrar. El pastor se fue con el Señor y pronto lo seguiremos. No he estado en casa desde hace 6 días, no sé cuándo comí por última vez, y me doy cuenta de mi inutilidad en esta tierra y quiero dedicar mi último aliento en ayudar a los demás. Estoy feliz de haber conocido a Dios mientras estoy rodeado por el sufrimiento y la muerte de mis semejantes".

Una vez más repito las palabras del apóstol Pablo: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (Romanos 8:28)

Hay mucho dolor a nuestro alrededor, cada día lo puedo ver pues paso casi más tiempo trabajando en el hospital que en mi casa. No solo la desesperanza y el miedo en la mirada de aquellos que están enfermos te calan hasta los huesos, sino también la soledad, tanto del paciente como del familiar que está en casa. Desesperados, preocupados, no los pueden ver, no los pueden abrazar, no los pueden consolar. Los creyentes no escapamos a este dolor, aunque tengo que reconocer que el dolor sufrido por aquellos que no tiene a Dios tiene que ser mucho más insoportable.

¿Qué hago con este dolor?

Hace unos días nuestro pastor y su esposa compartieron una publicación de Ester Salellas Fito, y quisiera compartir estas palabras que conmovieron mi alma con ustedes, ya que son un ejemplo de lo que hace un creyente con este dolor:

"Mi padre, el Sr. Fernando Salellas ya está en el Cielo, un virus le ha robado su último aliento, pero no su alma. Ha sido tan rápido que casi no he podido reaccionar. Siento un profundo dolor, no poder acompañar a mi padre, abrazarle ni besarlo. Consolar nuestras hijas por videoconferencia, llorar sin abrazarnos ha sido muy desolador, pero este dolor lo vivo junto a un gran sentimiento de gratitud, agradecimiento a Jorge y Laura, los médicos que lucharon por su vida, las enfermeras que lo trataron con cariño y fueron nuestras manos y nuestros ojos, molestándose en poner el móvil en altavoz para que escuchara nuestras voces mientras le hacían la higiene. Agradecida a Bernat, el psicólogo que se arriesgó y entró en su cuarto para que pudiéramos verle todos por última vez a través de la tecnología, y pudiéramos juntos decirle nuestras últimas palabras, cantando su himno favorito "Grata certeza soy de Jesús..... Esta es mi historia y es mi canción, Gloria a Jesús por su salvación" para terminar elevando una oración de gratitud por tener el privilegio de tener un padre ejemplo de fe y pasión por Jesús. ¡Qué alentador poder hacer una reunión familiar como solíamos! Ahora estamos junto a mamá para acompañarla en todo este proceso....

Papá fue un hombre sencillo, enamorado de su familia, orgulloso de sus hijas y nietos, luchador, trabajador, autentico, apasionado por Dios y por servir a los demás, siempre animando, siempre orando sin cesar por listas interminables de familias, jóvenes y niños. Evangelista y adorador, se marchó mientras entusiasmado seguía la carrera de la fe, como un campeón que corría en honor a Jesús.
Agradezco todas vuestras muestras de cariño, canciones, grabaciones, mensajes, llamadas y palabras que ha usado Dios para consolarme. Gracias a todos.
Por último estoy agradecida porque sé que un día volveré a verle y estaremos juntos alzando nuestras manos en adoración ante la presencia de Cristo nuestro Salvador".

La muerte para los creyentes, es solo un medio para llegar al lugar más deseado, la presencia de Dios. Haga todo lo que esté en su mano para cuidarse a usted y a sus familiares y amigos de esta enfermedad, pero no viva con miedo. Es sumamente importante que usted como creyente no viva con miedo, después de todo, la frece No Temas, No Temáis, No Tengas mido o semejantes aparecen 365 veces en nuestras Biblias. Nosotros vemos la vida desde la perspectiva humana, Dios la ve desde su perspectiva y tenemos que intentar verla a la manera de Dios.

¿Has perdido tu trabajo? ¿Tienes un familiar enfermo en el hospital o en casa? ¿Has perdido a un ser querido? ¿Has perdido tu salud? Existen situación muy atemorizantes, Dios nos dice: "no temas2.

Piensa en ese pequeño niño de 5 años que está solo en su cuarto mientras la tormenta amenaza con destruir las paredes y el tejado, hasta q llega su padre y él se esconde en su regazo, el no sabe lo que estaba pasando ni de dónde venían esos ruidos, solo sabe que antes tenía miedo pero ahora, su padre ya está en casa, su padre ya está a su lado.

Escuche bien, tu padre celestial está en casa, mejor aún, el nunca se ha ido, somos nosotros, nuestra falta de fe, lo que impide que lo veamos. El texto dice: Acordaos de las cosas pasadas... Recuerden las cosas que hice en el pasado... Es muy importante q recordemos el pasado tanto en la abundancia como en la escasez, tanto en los días grises como cuando el sol brilla.

Cada día debemos depender de Dios, cada día debemos esperar en Él, cada día debemos descansar en Él, cada día debemos buscarle a Él.

No te puedo pedir que no llores, pero es sumamente importante que si lloras, llores con el corazón lleno de esperanza, porque el Dios que reina con poder tiene el control y esta a tu lado. Hay mucho dolor a nuestro alrededor, quizás tu corazón está hoy sumamente atribulado, no te puedo decir q no sufras, no obstante, debo decirte q mires a Jesús allí en la cruz. No existe mayor sufrimiento que el que vivió nuestro Señor al llevar todo el pecado de la humanidad sobre si. Recuerda sus palabras: La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Nada escapa al control de Dios, nada puede frustrar los planes de Dios, y nuestro deber como hijos suyos, es confiar esperando solo en Él, aunque no entendamos lo que sucede ni sepamos como lo va dirigir todo.

Descanse y confié en Dios, Él tiene el control.

Notas: 

[1] Las Obras de Lutero; Vol. 43, pág. 132