¿CREÓ DIOS LA MÚSICA ROCK?

12.03.2015

©Wilfredo Morales Acosta

12/03/2015

En la actualidad, escuchamos con mucha frecuencia a numerosos creyentes, y entre ellos, a algunos de los más populares y seguidos a nivel mundial por la cristiandad, afirmar que toda la música es de Dios. El caos cosechado por creer tales enseñanzas ha sido desastroso, pues una gran cantidad de iglesias han abierto sus puertas a todo tipo de géneros y estilos musicales producidos por el mundo. Quizás lo más curioso de todo, es que algunos individuos están convencidos de que el rock salió de las iglesias y por lo tanto; con más razón aun, es una creación de Dios.

La gran confusión que habita la mente de todos aquellos que defienden tales enseñanzas, es decir, que el rock y toda la música que existe es inventada y amada por Dios, es provocada, en parte, por la ignorancia, el desconocimiento e ir tras los placeres y gustos personales en lugar de ir tras la verdad bíblica y la concerniente a nuestra naturaleza humana. Insisto: «La música que usted y yo escuchamos, no es más que una expresión del hombre que ha sido creado con la capacidad y el talento necesario para su producción y ejecución. Y esta creación humana, está apoyada sobre el fenómeno físico al que llamamos música y que una vez fuera creado por Dios»[i].

El rock es una mezcla de diversos estilos musicales nacidos en los Estados Unidos: rhythm and blues, góspel, jazz y entre otros, música country. La frase «rock and roll», usada por marineros desde hace algunos siglos atrás, hacía referencia a dos tipos de movimientos: «rock», movimiento de balanceo de delante hacia atrás;[ii] y «roll», de un lado hacia otro.[iii]

La influencia del góspel en el rock primitivo, es una de las razones por las que tal vez algunos creyentes de hoy se lanzan a decir que el rock surge en la iglesia y fue creado por Dios; sin embargo, nada de ello es sustancial ni acertado. La música góspel, nacida de los negros espirituales (cantos hechos por afroamericanos esclavizados o discriminados que combinaron su música autóctona con himnos cristianos) no es más que la expresión musical del pueblo africano al adaptar las melodías de himnos tradicionales de la iglesia, en pocas palabras, el góspel es la forma moderna del espiritual. El problema se genera cuando por desconocimiento, algunas iglesias cristianas empezaron a dar demasiada importancia a la música en sus cultos, llevándose a cabo prácticas anti bíblicas como los saltos, las danzas y sobre todo, el balancearse de un lado a otro bajo el ritmo de la música góspel en busca de una experiencia espiritual. Según escribe Eileen Southern: «Los participantes se servían del baile como un medio de comunicación con Dios al mismo nivel que tenían el canto y la oración; y alcanzaban el más alto nivel de veneración cuando el Espíritu Santo entraba en sus cuerpos y tomaba posesión de sus almas».[iv] Este es el contexto en el que encontramos por primera vez el termino rocking (que traducido es balanceo) presente en el góspel para calificar el estado de posesión experimentado en las reuniones religiosas y que luego, de «rocking with God», pasaría al de «rockanrolear».[v] Ruth Brown, cantante de R&B, expresó: «Hay una línea muy fina entre el góspel y el rhythm and blues. Muchas canciones salieron de la iglesia y acabaron en clubes nocturnos».[vi] Y el compositor Jerry Leiber, en referencia a canciones como: «Shake, Rattle an Roll» (Tiembla, agítate y revuélcate) de Big Joe Tuner, dijo: Antes de que te des cuenta estas bailando el rock. Y bailar el rock... no era un modo sutil de... hablar de divertirse, bailar, [...] algunas veces significaba sexo».[vii]

Se han llevado a cavo numerosos estudios sobre la música rock y sus connotaciones sexuales. Doctores como Daniel y Bernadette Skubik, dijeron: «La música rock implica un condicionamiento neurofisiológico en connotación o significado experimental, vinculando la agresión a la sexualidad».[viii] De igual modo, han sido muchos los que se han expresado en cuanto al tema. George Meller, músico y animador, dijo: «El efecto de uno de los principales grupos pop sobre una audiencia de chicas adolescentes es claramente masturbativo».[ix] Y por último, ya que se podría escribir otro libro solo sobre citas, el doctor David A. Nobel, comento: «El rocanrol es pornografía musical».[x]

Otra situación referente al rock es que se trata de una música repetitiva en cuanto a la armonía y el ritmo, lo que a su vez le da un poder hipnótico. John Fuller, expresó: «La música rock en particular ha demostrado ser poderosa y crear adicción al igual que ser capaz de producir una forma sutil de hipnosis en la cual el sujeto, aunque no completamente en trance, se halla en un estado altamente sugerente».[xi] El problema aquí es que el mensaje del evangelio es incompatible con tales efectos, ya que afecta las emociones y la voluntad, como escribiera Martin Lloyd Jones: «La música puede tener el efecto de crear un estado emocional en que la mente ya no funciona como debiera, y ya no discrimina».[xii] «Lo importante es [escribe Jones] que nos demos cuenta que el efecto producido en un caso semejante no es producido por la verdad...» [xiii] En cuanto al uso de la música rock en las iglesias, Richard Taylor responde:

No podemos fomentar un tipo erótico de música y esperar tener éxito en evitar la erosión de las normas y los ideales. La música rock tiene un mensaje y es el mensaje de la permisividad sexual. Al afectar la música a nuestro cuerpo, instintivamente queremos acompañarla con movimientos. Así pues, ¿qué clase de movimientos encaja con la música rock? Básicamente, movimientos sensuales. Si el mensaje de la música rock produce esa clase de respuesta, entonces no es buena música para el cristianismo. [xiv]

NOTAS


[i] Morales, A. W. (2015). La Música También Llora. España. Colección Sendero. Pág. 46.

[ii]-Ver Online Etymology Dictionary. Douglas Harper. (2001). Recuperado el 2 de febrero del 2015 en:

https://www.etymonline.com/index.php?allowed_in_frame=0&search=rock&searchmode=none

[iii]Ibid.

[iv]Southern, E. (2001). Historia de la Música Negra Norteamericana. Impreso en MaterPrint, S.L. Madrid. Ediciones Akal, S. A. Pág. 198.

[v]Gil Escribano, M. A. (Octubre de 2013). La sensibilidad de la mirada en la música. Revista de Musicología Síneris. Numero 13. Nota al pie de Pág. 15.

[vi]Time life video & Television. (s. f). The history of Rock 'n' Roll. Telepictures productions. En línea:

https://www.youtube.com/watch?v=AhVijy4cinA&index=3&list=PL27C3ABE3C7C178B4

[vii]-Time life video & Television. (s. f). Telepictures productions. The history of Rock 'n' Roll. En línea:

https://www.youtube.com/watch?v=AhVijy4cinA&index=3&list=PL27C3ABE3C7C178B4

[viii]Daniel y Bernadette Skubik. The Neurophysiológy of Rock. Citado en Blanchard, J., Anderson, P., & Cleave, D. (1991). El Rock Invade la Iglesia. (D. Cánovas, Trad.). Barcelona, España: Clie., & Ed., Ebenecer. Pág.32.

[ix] G. Melly. Revolt Into Style. Citado en Ibid. Pág.43.

[x]D. A. Nobel. The Legacy Of John Lennon. Citado en Ibid. Pág. 44.

[xi]J. Fuller. Are the Kids all right? Citado en Blanchard, J., Anderson, P., & Cleave, D. (1991). El Rock Invade la Iglesia. (D. Cánovas, Trad.). Barcelona, España: Clie., & Ed., Ebenecer. Pág.21.

[xii]Ibid. Pág. 23.

[xiii]Ibid. Pág. 23.

[xiv]R. Taylor. A return to Cristian Culture. Citado en Ibíd. Pág. 45.

©Wilfredo Morales Acosta